El juego se inicia en un campamentoLa historia de Harry Potter ha evolucionado a través de sus seis volúmenes desde un dramático y fnantástico cuento para niños a una historia de tintes oscuros y eventos trágicos que ha calado hondo en el corazón de sus lectores, tanto chicos como adultos.
En los films esto ha sido bastante notorio, y precisamente basado en el útimo de ellos, llamado Harry Potter and the Goblet of Fire, llega el juego homónimo de Electronics Arts, desarrollado por los estudios europeos de la firma en el Reino Unido.
Pocos honores sin embargo le hacen los desarrolladores a su compatriota J.K. Rowlings (la afamada autora de las novelas) en este videojuego que narra la participación accidental de Harry en el tan prestigioso como temido Tri-Wizard Tournament, como así mismo los subsecuentes eventos que tendrán una importante repercusión en la comunidad de magos del mundo entero.
El color verde impera a lo largo de todo el juegoComo viene siendo costumbre en varias adapataciones cinematográficas como The Lord of the Rings o Fantastic Four, el juego nos permite jugar en modo cooperativo, desde una vista en tercera persona, tomada por una camara cenital (al estilo de X-Men Legend), sacrificando un poco el nivel de detalle de los personajes en aras de una mejor visualización de los escenarios y de nuestros tres personajes en acción.
Claro que si alguno de nuestros dos amigos abandona repentinamente la partida, y decidimos seguir adelante, las terribles fallas en la Inteligencia Artificial de este juego se harán tan evidentes como irritantes...
los personajes repiten el nombre del hechizo cada 5 segundosHarry Potter and The Goblet of Fire consiste de una serie de niveles ambientados mayormente en Hogwarts y sus alrededores, los cuales presentan un composición gráfica bastante pulida, especialmente embellecida por los efectos de iluminación, en este juego que transcurre mayormente en ambientes nocturnos.
Desgraciadamente esto no se refleja tanto en el diseño de Harry, Ron y Harmoine, los tres protagonistas del juego a quienes podremos manejar indistintamente sin mayores diferencias entre ellos.
Afortunadamente la cámara se mantiene lo suficientemente alejada para que no notemos lo pálido de su diseño.
Utilizando un set básico de hechizos nos mantendremos la mayor parte del tiempo combatiendo nivel tras nivel contra las fieras criaturas enviadas por Lord Voldemort, y resolviendo mínimos puzzles del estilo de correr piedras para despejar el camino, o castear nuestra magia sobre determinados enemigos hasta abrir un determinado pasaje. Toda vez que nuestros personajes repiten el nombre de los hechizos cada vez que los realizan, terminarán por crisparnos los nervios a la vez número 15 que los escuchemos repetir "wingardium leviosa" cada cinco segundos.
Parece mentira que estos niñatos hayan sido admitidos en HogwartsSumada a la repetitiva y poco desafiante jugabilidad, lo que realmente puede llegar a sacarnos de las casillas es la casi inexistente inteligencia artificial que maneja a nuestros dos compañeros, toda vez que si lo jugamos solos, veremos como nuestros acompañantes se paran sin hacer nada frente a los enemigos o corren directamente a su encuentro, y parecen no darse cuenta que pierden energia vital aceleradamente.
Con las grageas que recolectamos en cantidades industriales podremos comprar items de colección, tales como capturas de la película, que además de satisfacer a los colleccionistas compulsivos, les dan mayor poder a la magia de nuestros chicos.
Para adicionar un poco de variedad en medio de tanta monotonía tendremos algunos niveles que solo podrá completar Harry solo, como una loca carrera entre las torres de Hogwarts a bordo de nuestra mágica escoba, lo cual es una linda adición pero no aporta demasiado a la mediocridad del resto del paquete.
Lo mas que pudo hacer EA para romper la monotoníaEn síntesis, Harry Potter and The Goblet of Fire es un juego bastante monótono en cuanto a su mecánica, y el diseño general del juego no tiene demasiada conección con el argumento, por lo que jugarlo termina siendo una experiencia vanal que no permanecerá en nuestra mente ni por un minuto luego de haber apagado la consola.
Si a esto le sumamos las fallas en la inteligencia artificial y otros bugs como las caídas en cámara lenta y demás, pronto damos cuenta que se trata de un juego resuelto a las apauradas y sin demasiada dedicación. Otro producto genérico que solo se alimenta de la notoriedad de su licencia pero que nada aporta a la arena de los videojuegos.
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